Indignación Azul

Hoy he visto Eragón. Y estoy indignado. No sé, a veces me pregunto que tienen algunos directores para destrozar con tal impunidad libros, historias, pequeñas o grandes, importantes o desconocidas. Este es el caso más descarado que he visto nunca.

Hace poco, una pequeña elfa llamada Paloma me recomendó que me leyera Eragón. Y esa misma tarde, al pasar por el VIPS, me hice con el libro. A pesar de que en las primeras páginas no empezaba muy allá, pronto me vi inmerso en una impresionante lucha de poderes por el control de Agalaësia. Dragones, jinetes, elfas preciosas (y morenas), cuentacuentos con secretos inconfesables y maestros en el combate y la magia, úrgalos grandes y cornudos, un sombra llamado Durza, encarnación del mal, un pueblo de rebeldes llamado los vardenos, enanos cascarrabias y nobles, pesados y duros como la piedra. En fin, una extraña mezcla entre StarWars y El Señor de los Anillos pero sin perder una identidad propia que le hacía ser independiente de cualquier otra fuente. Resumiendo, un gran libro con una aun más grande continuación (Eldest).

En esto que hoy al entrar al cine se me cae todo al ver como un abrazafarolas llamado Stefen Fangmeier (a la dirección) y un excéntrico carajaula llamado Peter Buchman (al guión) nos destrozan, masacran y ridiculizan en tan sólo una hora y media más de 500 páginas llenas de trepidante acción, aventura y crecimiento personal.

Me diréis que exagero pero...

- Los dragones crecen paulatinamente, deprisa, pero paulatinamente. Su crecimiento no está causado por un rayo en una tormenta o vaya a saber usted el qué.

- Brom es viejo, no un maduro atractivo.

- Saphira, la increible dragona azul, es una criatura deliciosamente adolescente, coqueta, descarada, celosa... no el cúmulo de sapiencia y sabiduría que nos han metido con calzador.

- Murtagh nunca quiso ir con los várdenos. Su razón tiene.

- Arya no es una chiquilla enamorada. Es una elfa de más de 100 años, sabia, inteligente, experta en el manejo de la espada, con un pasado oscuro que no quiere revelar y que le está dando calabazas en cada página al adolescente rubio de 17 años llamado Eragón.

- ¿Porqué la hija de Alijah es demasiado parecida a Magdalena, la chica que cuida de mi abuela?

- ¿Dónde está la visión del Sabio Doliente? ¿Dónde están los gemelos de los vardenos? y sobre todo... ¡¡¿¿ Dónde coño está Solembum, el mejor personaje del libro??!!

Y así mil detalles más que no voy a revelar para el que, sobre todo, se quiera leer el libro cosa que recomiendo muchisimo. En serio, no vayais a ver este horror de película. Fallos de guión, invenciones, muchas invenciones que no tienen nada que ver con el libro.

Ahora sé porque a esa elfa llamada Paloma no le gustó la película. No es por la barba de Brom, ni por las orejas puntiagudas inexistentes de Arya. Es porque no se tenía que llamar Eragón, sino Etragon o Epatron. Porque Eragon sólo hay uno, tiene más de 500 páginas llenas de magia, aventuras, espadas, luchas mitológicas y el fuego de la dragóna más increíble, sensual y adorable de la historia de la literatura. Mi Saphira.