Es extraño. Estoy escribiendo esto mientras hay alguien conectado que ahora mismo está en mi cama sollozando. Que no se preocupe nadie, es un marrón que me toca comerme y que además lo hago con mucho gusto (Esto va por tí peke, me gustaría estar ahora mismo contigo). Es extraño, repito. Extraño pero no pasa nada. ¿Por qué? Porque me habéis dado una noche inolvidable. Leti tiene razón, estaba muy feliz. Yo no soy nada sin vosotros, sin Palmira, sin María, sin Javi, sin Toño, sin su increible Nesi, sin Javi, sin Javi, sin CEYFE, sin los que de tan cerca conocí en San Genaro, sin mi Dama (me haces muy feliz pekeñaja), sin mi partenarie Chamo, sin mis alumnos (Yoli, Kela, Marta, Jonatathan, Reby, Ana...), sin una gran sorpresa (Ani, Ana), sin el gol de Ronaldinho, sin mi conexión canaria, sin Elena... sin todos los que faltais pero estáis aquí cerquita de mi. Y digo que no soy nada porque aunque pueda hacer cosas sólo, aunque pueda parecer feliz, sois vosotros los que me habéis guiado en la oscuridad, me habéis dado una luz en medio de las sombras, me habéis ofrecido vuestra mano y vuestra amistad. A vosotros, a los que habéis estado, a los que no habéis podido venir (María, Iñakli, Javier, Olga...). A todos. Gracias. En serio. Gracias por haberme dado la oportunidad de haberme sentido tan especial como en esta noche. Porque esta noche ha sido perfecta en todos los sentidos excepto en uno, que no voy a poder despertar al lado de quien realmente se lo merece. Pero tranquila Buttercup, la espera está mereciendo la pena. Confío en ti.
Y en especial, gracias por Batman, por los conquistadores, por lo que no ha llegado, por Jacinto, por los cuadros merecidos, por las camisetas desiguales, por las flechas en el suelo, por los 100 personajes en 100 minutos, por los masajes (ya haré fotocopias)... Gracias de todo corazón. Y una cosa más... be Lannister. Besos a todos y a todas. Desde lo más profundo de mi. Desde aquí. Desde mi sancta sanctorum. Besos tiernos, sinceros y sobre todo, besos dedicados para cada uno de vosotr@s.
