Cómo me gusta mirar tu blog Jonay. Cada vez que me pongo a navegar en los post de Nemo Contra tengo que tener al lado el google para mirar las cosas que no entiendo pero eso no es razón para seguir leyendo y a veces opinar sobre los tutores MIR, los sueldos de los residentes o cualquiera de las movidas que os pasan en esos mundos reales donde los doctores más bordes que House existen pero no así las doctoras como la Dr. Shepperd o las residentes como Meredith Grey.
Lo admiro y lo envidio. Lo admiro porque me alucina la gente como mi hermano o como tú. Esa capacidad de tener todas esas cosas raras en la cabeza y encima pensar en otras cosas. Lo admiro realmente. Y lo envidio porque en tu blog no tienes que aguantar a nadie diciendote gilipolleces, echandote en cara cosas y viendo desatino tras desatino. En mi blog me he desnudado, he defendido, he comentado, he sacado mi lado más friki, lo he modificado, he ayudado a los demás, me he cagado en la madre de varios y varias, he hecho montajes y me he metido en más líos de lo necesario. Y para qué, para terminar escribiendo comentarios desafortunados. Manda cojones.
Y así pensando pensando con todo hinchado hasta casi el estertor, me planteo cerrar el blog. Cerrar el blog y dejar de escribir en lo de los demás. No lo sé, me lo tengo que pensar. Quizá haga un Nemo Contra sobre la educación, un tema del que sé que nadie va a opinar. Y así no tendré que leer tonterías, sarcasmos, insultos, mentiras. Sólo escribiré y opinaré sobre la educación social, la secundaria, la primaria, el judo vs el fútbol como deporte educativo, la psicomotricidad gruesa y fina, el ocio y el tiempo libre, la pedagogía del oprimido, Paulo Freire, Ander-Egg, Makarenko, Summerhill y la puta madre que parió a María Montessori. ¿Me leería alguien? Pues no, pero no tendria que aguantar tonterías. ¿Opinaría en algún otro blog? Pues a parte del tuyo (a ver cuando actualizamos, por cierto), en ningún otro ya que escaparían de mi ámbito.
Pero sería feliz, dejaría de utilizar a las personas como sacos de boxeo (eso si que manda cojones) y de defender lo indefendible frente a mi amigo Ángel (por cierto Ángel, tranquilo que eso ya se acabó), de meterme en movidas, de criticar, de aguantar tonterías. Supongo que es una decisión esta de dejar de bloggear mi vida que tendré que meditar tranquilamente. Esta semana supongo que no habrá friki-encuesta ni ningún otro post. Este es, de momento, el último.
No sé, o eso o me pongo a posar semidesnudo. Ah no, que eso ya lo he hecho.
