Lyra tardó un tiempo en acostumbrarse al movimiento, pero después se dejó ganar por un regocijo desbocado. ¡Iba montada en un oso! La Aurora se cimbreaba sobre ellos formando arcos y bucles dorados y se sentían envueltos en un acre frío ártico y en el inmenso silencio del norte.
Luces del Norte
Philip Pullman
4 comentarios:
Yo lo que quiero es un dimon. Besos.
DAIMONION en el libro
DAIMON en la peli
Yo ya tengo un daimonion...
ah si? donde?
Se llama Yunaimon
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